Demolición de piscina con patologías y construcción de una nueva en Jávea.

Hace unos meses recibí una llamada de Miguel Angel Chiarri, un arquitecto valenciano,  el cual había visto nuestro trabajo a través de nuestra web y Facebook.  Con aparente cautela me explicó que tenia un encargo de un cliente, al que ya le había proyectado en el pasado la ampliación y renovación de su vivienda, y que consistía en demoler su antigua piscina y construir una nueva.  Según me explicó, se ponía en contacto con nosotros porque nuestro trabajo le parecía interesante.   Vino a Jávea, nos citamos en la vivienda  y nos explicó con más detalles en que consistía la intervención.  Se trataba de la demolición de una piscina con patologías, y construcción en el mismo emplazamiento de una más grande, con playa infantil.  Funcionalmente la idea estaba clara, la familia estaba creciendo y necesitaban una piscina más grande, y con espacio para los niños.  Al mismo tiempo, aprovechaban la coyuntura para solucionar los problemas de pérdidas de agua que tenían.     En las siguientes semanas a su visita cruzamos infinidad de correos y preparamos un presupuesto que les pareció adaptado y justo.   Y nos pusimos manos a la obra.

Piscina original

Iniciamos los trabajos de demolición, y nos encontramos una sorpresa.  Debajo del vaso que estábamos demoliendo encontramos otro vaso.  Es decir, estábamos demoliendo dos piscinas, superpuestas una dentro de otra.  Dedujimos que la piscina original de la casa tuvo algún problema que en su momento no fueron capaces de solucionar.  Posiblemente perdía agua por alguna grieta y al no poder frenar esa pérdida solucionaron el problema construyendo una piscina nueva dentro de la vieja.  La primera consecuencia fue que el tamaño de la segunda piscina se redujo con respecto a la primera.

Inmediatamente caímos en la cuenta que íbamos a construir la tercera piscina.  Según la referencia catastral de la casa, la vivienda original databa de principios de los 70.  En 40 años se habían construido dos vasos para piscina.  Y nosotros, empezábamos el tercero.  A grandes rasgos calculamos que esos vasos habían podido tener una vida util de 20 años cada uno.   Muy poco.   Estos datos nos deben invitar a la reflexión.  ¿Que se hizo mal? o simplemente ¿se hizo algo bien?

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Nos pusimos a «escarbar» por el escombro que iba generando la retro excavadora  e íbamos sacando nuestras propias conclusiones.  En la primera piscina (posiblemente construida en los 70), no encontramos prácticamente armaduras.  Estaba construida con bloques rellenos sobre una losa de un hormigón muy pobre que prácticamente se disgregaba al mirarlo.   En las segunda y más reciente ya encontramos armaduras.  Parecían bien distribuidas, lo que nos hizo pensar que la pérdida podría provenir de las instalaciones.  Este punto nos fue confirmado posteriormente por la propiedad.

Demolición con retroexcavadora del primer y segundo vasos

En estos momentos, con la demolición acabada y los encofrados ya armados, seguimos con la construcción de la tercera, y esperamos que definitiva.

En los próximos días os iré explicando con detalle como vamos actuando.

Si te interesa, puedes seguir leyendo la PARTE 2 de este artículo.