Causar buena impresión a nuestro interlocutor es lo que deseamos cuando iniciamos una conversación con alguien. Por eso, es una buena opción, recurrir a temas como anécdotas de la infancia, historias de tus mascotas, los hijos si los tienes (y la otra parte también), aficiones, trabajo, cine… pero ¡CUIDADO!, si no dominas 100% un tema, no entres al trapo, o la conversación terminará como en este caso, uno mirando hacia Jaén y el otro… hacia Burgos 🙂
¡El mejor doblaje de la historia! Mujeres y hombres y arquitectura. pic.twitter.com/M48gwvYFH4
— Dani Martínez (@danimartinezweb) 14 de junio de 2017