Eliminación de grietas
Hace unos semanas recibimos un encargo del propietario de una fantástica vivienda en Jávea.
El problema estaba en el pavimento continuo de hormigón de sus terrazas.
Tras la visita a la casa, comprobamos que la reparación era muy complicada, ya que cuando construyeron dichos espacios, no respetaron el mínimo grosor requerido en ese tipo de suelos ni se plantearon en origen, la creación de juntas de dilatación.
Nos encontramos frente a un dilema. Demoler el hormigón de las soleras y hacerlo de nuevo resultaba inviable, tanto técnica como económicamente.
Por un lado, no teníamos suficiente altura para poner el hormigón que necesitábamos, y por el otro, la demolición se tenia que hacer manualmente, lo que encarecía mucho el proceso.
Desde Edificativa, valoramos utilizar un microcemento pero, la idea no llegaba a convencernos puesto que, nuestra pretensión era aportar una solución duradera y las terrazas están muy expuesta al sol con los consiguientes gradientes térmicos elevados.
Al estar las puertas correderas de las terrazas encajadas en el pavimento, e interior y exterior a la misma cota, cualquier material que pusiéramos sobre el pavimento existente dañado, haría que las terrazas estuvieran mas altas que el interior, con todos los problemas que esto suponía (tapaba desagües de las ventanas, incomodidad para salir, problemas de evacuación de aguas…).
Finalmente recordamos que en nuestra visita a Cevisama unas semanas antes, habíamos estado viendo en el stand de Grespania unos pavimentos porcelánicos de 3 mm de grosor. Bingo! Era una posible solución.
Rápidamente nos pusimos en contacto con su departamento técnico y nos explicaron todos los detalles de ese tipo de pavimento. Decidimos pedir una pieza del Coverlam de 1 m. X 1 m. y con un color cemento muy parecido al existente.
Cuando llegó la pieza nos sorprendimos. Parecía de papel y comprobamos que se podía rematar el corte con cutter. Por otro lado, era muy ligero y con un aspecto fenomenal. Lo tocamos, lo manipulamos, lo cortamos y nos convenció.
El siguiente paso era convencer al cliente, que todo hay que decirlo, no nos costó demasiado, enseguida se mostró entusiasmado.
Fuimos con mucha cautela y hablamos con José Luis Sotomayor, director técnico de Grespania para asegurar la correcta aplicación. Nos trataron impecablemente y nos explicaron todos los detalles de montaje. Era la primera vez que trabajamos con ese formato de gres porcelánico laminado de 3 mm de espesor obtenido mediante un sistema de prensado tecnológicamente avanzado.
Puntualizar que las piezas de Coverlam llevan un refuerzo estructural consistente en una malla de fibra de vidrio de 0,5 mm de espesor adherida al dorso. De esta forma, se aumenta resistencia mecánica a la pieza.
Finalmente nos pusimos a pavimentar, y el resultado fue espectacular.
Os dejamos imágenes para que hagáis vuestra valoración personal y esperamos que esta solución pueda venir como anillo al dedo a más de uno.
Para cualquier consulta, no dudéis contactarnos.